lunes, 4 de junio de 2007

ENCARECIMIENTO DEL PETROLEO Y REPERCUSIONES

Carlos Mora Vanegas
RESUMEN
Venezuela que es una fuente petrolera significativa para el Caribe, pero especialmente para los Estados Unidos, durante su historia, nunca ha tenido una gran entrada de dinero tan significativa como en el presente, proveniente de su riqueza natural como es el petróleo, dado al encarecimiento de este, que conlleva a los países dependientes de él a pagarlo de acuerdo a la demanda, precios que el mercado internacional fija.
Desafortunadamente, dichas entradas no están favoreciendo para nada a la población, sino a intereses particulares de los grupos de poder, dejando mucho que decir los maños servicios de la Administración de la Salud, Educación, y otros problemas sociales que se podían subsanar con dichas divisas. En este escrito nos adentramos en analizar brevemente lo que origina el encarecimiento y sus repercusiones.
CONSIDERACIONES BASICAS, ALCANCES
En un interesante trabajo presentado por universia Knowledge Warthon, en donde se analiza la incidencia del encarecimiento del petróleo y sus repercusiones en la economía Estadounidense, se comenta, que la subida de precios está haciendo temblar los monederos de los automovilistas que están pagando 3 dólares o más el galón en la gasolinera, lo que supone un incremento de 1,50 dólares respecto a enero de 2003. Los precios de la gasolina, que podrían seguir subiendo este verano, afectarán a la economía en las semanas y meses venideros y perjudicarán el crecimiento del PIB en 2006. De hecho, una reciente encuesta desveló que un grupo de consejeros delegados estadounidenses considera el aumento de los costes de la energía la mayor amenaza para los próximos dos años. Mientras Estados Unidos siga dependiendo de países productores de petróleo con gobiernos inestables, los precios altos y volátiles serán la norma, dicen estos expertos.
Se agrega, que a pesar de todo, algunos factores están ayudando a mitigar los efectos de los altos precios de la energía en los bolsillos y las mentes de los americanos. En primer lugar, los actuales precios de la gasolina en las estaciones de servicio no son tan altos, en términos relativos, como en periodos anteriores, y algunos expertos predicen que los precios del crudo caerán desde el récord de 75,17 dólares por barril de petróleo West Texas marcado en el New York Mercantile Exchange la semana del 23 de abril, hasta por debajo de los 65 dólares el barril en 2007. Además, la economía estadounidense no es tan dependiente del petróleo para el crecimiento del PIB como lo fue hace unas décadas debido a que ahora es más una economía de servicios que industrial.
Ante esta realidad, los estudiosos de estos tópicos se hacen la pregunta ¿Por qué los precios del petróleo y de la gasolina están aumentando?
Al respecto señalan: la creciente demanda de China e India y de las economías desarrolladas dependientes de los automóviles como Estados Unidos; los problemas de capacidad de refino en EEUU; y los compradores y vendedores de bienes primarios pujaron al alza el actual precio del petróleo para reflejar los posibles riesgos futuros de abastecimiento. Todos estos factores podrían, a diferencia de las anteriores crisis del petróleo, desencadenar de una vez por todo un cambio fundamental y a largo plazo de la política energética de EEUU.
En el pasado, lo mismo que durante la Guerra del Golfo de 1990-91, Estados Unidos podía contar con Arabia Saudita, el mayor productor de petróleo del mundo, para incrementar la producción y satisfacer la demanda, además de mitigar la presión al alza de los precios, pero actualmente eso no es posible, de acuerdo profesor de Finanzas de Wharton,
Richard Marston.
“Hoy en día nos encontramos al limite y los Saudíes no están cerca de los excedentes de capacidad que tenían antes”, dice Marston. “Así que dependemos de un grupo de productores en zonas del mundo muy inestables (como Irán, Nigeria y Venezuela). Tienes una serie de gobiernos hostiles produciendo petróleo y somos muy vulnerables”.
Por su parte, el profesor de Finanzas de Wharton,
Nicholas S. Souleles, señala, que debido a la naturaleza de la relación entre la oferta y la demanda en estos momentos, el shock del precio del petróleo no es tan malo como podría ser. “Está claro que parte del aumento de los precios se debe a la demanda y no la oferta- y ésta es una distinción muy importante. “Tradicionalmente, pensamos en un shock por parte de la de la OPEP en el que los precios registran subidas debido a una restricción de la producción. Pero existe un gran componente de demanda hoy en día. Estados Unidos y China han incrementado su demanda de petróleo y han subido los precios. Si hay un incremento por parte de la demanda, esto significa que la economía gana impulso. Un incremento del precio por parte de la demanda podría ralentizar el crecimiento pero no pararlo”.
Se agrega además, que mientras los precios del petróleo y de la gasolina son altos en términos nominales, están, en términos reales, cerca, o incluso por debajo, de su máximo de 1980. “Un dólar no vale lo mismo hoy en día que hace 20 años”, dijo. “Los precios del petróleo no han crecido tanto como la gente piensa en términos reales. Nuestra demanda de petróleo puede crecer aún más. Pero la economía es más eficiente que antes en cuanto a su uso del combustible y el mayor protagonismo del sector servicios significa que necesitamos menos petróleo para producir cada unidad de PIB. Pienso que podríamos estar usando la mitad de petróleo por unidad de PIB ahora (que en 1980). China y algunos países en desarrollo son menos eficientes desde el punto de vista del petróleo, así que usan más petróleo por unidad de PIB. Además, su demanda de crudo se ha incrementado”.
Otros aspectos importantes también a tomarse en cuenta son los señalamientos que se da por David Wyss, economista jefe de Standard & Poor’s en Nueva York, que también coincide con Souleles en que la economía estadounidense ha mostrado una capacidad de adaptación sorprendente al aumento de los precios de la energía en los últimos dos años. El embargo de petróleo de los años 70 desencadenó una recesión, algo que no ha ocurrido esta vez.
“Lo que ha cambiado es que la economía ya no es tan dependiente de la energía como antes”, dijo Wyss. “El año pasado, la energía representaba el 7% de PIB. En 1981, representaba el 14% del PIB. Se ha producido una combinación de eficiencias mejoradas. Los automóviles han ganado un tercio en eficiencia de consumo- unas 20 millas por galón hoy en día, en comparación con 15 en 1981- lo cual todavía no es muy bueno, pero apunta en la buena dirección. Y hemos mejorado el aislamiento de nuestras casas. Pero, sobre todo, se debe al cambio de estructura de la economía de EEUU: el 80% del PIB pertenece al sector servicios”.
Por su parte, Jason Schenker, un economista del Wachovia Bank en Charlotte, Carolina del Norte, que sigue el sector energético, señala, que los altos precios de la gasolina que los consumidores ven en las gasolineras hoy en día se deben más a los problemas de capacidad de refino que al reciente alza de los precios del crudo. De hecho, Schenker dice que los precios de la gasolina han crecido más rápido que el precio del crudo en las últimas semanas. No hay escasez del ligero crudo dulce que las compañías petroleras preferían para la fabricación de gasolina. En su lugar, dice, “tenemos una capacidad de refino muy limitada; las refinerías están haciendo todo lo que pueden”. No se han construido grandes refinerías en Estados Unidos desde los 70, señala, añadiendo que con el continuo aumento de la demanda de gasolina, los precios podrían llegar a alcanzar los 4 dólares el galón en las gasolineras
A todo ello se agrega lo que manifiesta Wyss, destacando que otro factor determinante de los altos precios de la gasolina, al igual que la escasez de gasolina en algunas zonas: una ley federal de energía de 2005 que obligaba a las refinerías a sustituir el MTBE por etanol de maíz como aditivo de la gasolina porque el MTBE está vinculado con la polución de aguas subterráneas.
Las refinerías han tenido dificultades para adaptarse al cambio, lo que ha causado problemas en la cadena de abastecimiento. Las estaciones de servicio tienen que vaciar y limpiar sus tanques antes de aceptar envíos de la nueva gasolina mezclada con etanol, según el AAA Mid-Atlantic, una organización con sede en Delaware que vela por los derechos de los automovilistas. A diferencia de la mezcla con MTBE, el etanol no se puede transportar por tuberías. En lugar de eso, tiene que ser mezclado en terminales y luego llevarse por tren o en camiones. Muchas refinerías no estaban preparadas para el cambio, y se produjeron problemas en la cadena de suministro. Al mismo tiempo, las refinerías están cambiando la mezcla de gasolina de invierno a la de verano, que cuesta más producir.
En gran medida, las últimas alzas de los precios se deben al temor de la confrontación con Irán, uno de los mayores productores de petróleo que ha alarmado a la comunidad internacional al desarrollar un programa nuclear que incluye la capacidad de fabricar, algún día, armas nucleares, dice Schenker
Desde luego, no se puede negar el rol actual del gobiernote Venezuela que es uno de los abastecedores fuertes para los Estados Unidos, especialmente ante las amenazas constantes a este país, acciones que ha llevado a cabo con refinerías y que ha repercutido significativamente.
Schenker también descarta cualquier sospecha de que la manipulación de los precios por parte de los compradores y vendedores de bienes primarios haya sido la causa del aumento del petróleo y de la gasolina. “La gente no tiene ningún reparo en decir que el precio del crudo ha subido debido a los especuladores” Lo que esta ocurriendo, agrega Schenker, es que el mercado está intentando ser eficiente al “trasladar al mercado el precio de la genuina posibilidad de que se produzcan eventos inestables en el futuro”.
Marshall E.Blume, profesor de Finanzas de Wharton comenta, que no se debe descuidar, que cada día aparece algún tipo de riesgo que causa preocupación entre los inversores sobre el abastecimiento del petróleo en el futuro. “Cuando esto pase, la gente subirá el precio para reflejar la probabilidad de algún evento en particular. Cierta gente llama a eso especulación. Realmente no se trata de eso. Consiste en establecer correctamente el precio”.
En concreto nos señala el reporte de universia Knowledge Warthon, que una encuesta publicada el 13 de abril por el Financial Services Forum, una asociación formada por los consejeros delegados de 20 grandes instituciones financieras con negocios en Estados Unidos, señaló que sus miembros consideran que el precio de la energía es la principal amenaza para el crecimiento de la economía de Estados Unidos, por encima de los costes de la sanidad y el terrorismo. (Además, los consejeros delegados dijeron que el crecimiento del precio de la energía era la mayor amenaza para el crecimiento mundial, seguido del terrorismo y del proteccionismo).
Marston, de Wharton, asegura que “a largo plazo, si el precio del petróleo permanece en la zona de los 60 a 70 dólares, veremos cambios importantes por parte de la demanda. Veremos un cambio a equipos de capital mucho más eficientes. Los días de los grandes SUVs (Sport Utility Vehicles) se han acabado. No compraremos o utilizaremos coches más pequeños porque estemos preocupados por el medioambiente; usaremos coches pequeños porque el precio del petróleo es demasiado alto y simplemente no podemos permitirnos estos grandes automóviles. El mecanismo del precio es una fuerza increíble a largo plazo”.
Definitivamente se nos agrega, que los altos precios del crudo parecen “haber aconsejado a las petroleras aumentar sus reservas”. Así, en los últimos doce meses, el crudo almacenado por éstas se ha incrementado en 1,08 millones de toneladas. Una estrategia que hay que vincularla al hecho de que en el sector se prevén nuevas subidas del petróleo, como ponen de manifiesto los mercados de futuros”, todo ello de acuerdo a Sergio R. Torassa, profesor de Finanzas de European University.
* Prof. Titular de la UC

www.camova.com.



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