domingo, 12 de agosto de 2007

DESARROLLO DEL ESPIRITU EMPRENDEDOR

DESARROLLO DEL ESPIRITU EMPRENDEDOR
Carlos Mora Vanegas
Las Escuelas de Administración deben saber aprovechar el talento, habilidades, destrezas de los emprendedores, aspecto que en nuestro entorno ha dejado mucho que decir.
Muchas de las autoridades encargadas de la gestión desarrollo, servicio, misión de las escuelas de negocios, no se identifican con las oportunidades que los actuales escenarios brindan y aprovechar el talento humano que en ello se generan, como por ejemplo, la desenfrenada economía informal en donde aparecen nuevos productos ofrecidos por emprendedores en donde la gran mayoría no cuentan con la formación que la ciencia administrativa proporciona.
Un caso del gran beneficio que ello origina lo ha demostrado Babson Collage, una escuela privada de negocios, ubicada a poco más de 20 kilómetros de Boston, considerada por los especialistas como la número uno en formación de emprendedores. Su fundador, Roger Ward Babson, quien fue un exitoso emprendedor (lanzó la primera publicación especializada en finanzas en Estados Unidos). Hoy, la institución que creó tiene como principal objetivo la formación de líderes innovadores, capaces de anticiparse al cambio y manejarlo con iniciativa. Según sus directivos, el espíritu emprendedor se fortalece en una comunidad donde los hombres y mujeres de diferentes culturas y orígenes trabajan juntos para definir cuáles serán las oportunidades del futuro.
Considerando las dificultades que plantea todo cambio y lo lentas que suelen ser las transformaciones en compañías dominadas por la burocracia, impulsa la difusión de un pensamiento innovador que facilite los procesos, y enseña a implementarlos. En los últimos años, Babson adquirió experiencia en la asistencia a empresas líderes en innovación tecnológica como Compaq, Siemens, Lucent Technologies y Novell. Lo hace a través de programas especiales para profesionales de tecnología de la información (TI). Gran parte de sus actuales alumnos proviene de la industria tecnológica.
Un aspecto relevante de esta escuela en pro de su logro es que justamente ofrece una formación práctica y orientada a la acción, postergando la teoría pura en beneficio de las aplicaciones que conectan lo académico con el mundo real. Robert Halperin, director de la Escuela de Educación Ejecutiva, define este enfoque como “una obsesión por la búsqueda constante de la oportunidad y las nuevas ideas”. Tanto es así que, en el proceso de admisión de alumnos, la capacidad creativa y el haber desarrollado alguna experiencia como constructor de una empresa o gestor de un nuevo negocio en una gran corporación, pesan más que otros requisitos.
Destaca intermanagers, que tres décadas atrás, Babson fue una de las primeras en incorporar el “entrepreneurship” (desarrollo en espíritu emprendedor) como disciplina académica. Esa orientación a la formación de emprendedores le ha deparado amplio reconocimiento por parte de la prensa especializada en economía y negocios. A comienzos de este año, el diario londinense The Financial Times le otorgó al MBA (Maestría en Administración de Empresas) de Babson el primer lugar en la categoría Entrepreneurship, en un ranking en el que incluyó a los mejores 75 programas de tiempo completo de MBA del mundo. En ese mismo informe, la Escuela de Educación Ejecutiva de Babson figuró en el puesto número 15 entre sus similares en todo el mundo, y novena entre las de Estados Unidos, Babson también encabezó la categoría Entrepreneurship en un ranking elaborado por la revista Business Week en 1999. Inmediatamente detrás de ella aparecían Wharton, Harvard, Sanford y Dartmouth. Su liderazgo en la especialidad fue ratificado por el informe anual de US News & World Report que ubicó, tanto al programa de grado como a la Escuela de Negocios para graduados de Babson, como las mejores de todas las opciones de formación en entrepreneurship.
Un aspecto relevante de esta escuela que la ha hecho ser tan reconocida es el currículum del programa de estudio de grado de Babson que es tan innovador como el espíritu que intenta contagiar a sus alumnos, ya que integra la enseñanza del management con lo que en Estados Unidos se conoce como “liberal arts”, al incluir en el plan de estudios materias como historia, filosofía, lengua, literatura y ciencias abstractas. Lo que se busca es brindar una formación general y no una mera capacitación profesional. El programa pone énfasis en el aprendizaje de campo y en el compromiso de proporcionar una educación en management completa. Es así que sus alumnos reciben formación en disciplinas tan dispares como la retórica, las matemáticas y la ética, a las que se suman las denominadas perspectivas multiculturales y las habilidades más vinculadas con la condición de emprendedor, como la capacidad de liderazgo y de trabajo en equipo, así como desarrollo de la creatividad. En el primer año participan, además, de un programa anual en el que deben establecer y manejar un negocio financiado por la institución.
Las propuestas de Babson para graduados comprenden un MBA de dos años de duración; un programa de un año para graduados en negocios, y un programa nocturno. Actualmente cursan la carrera de grado 1,702 alumnos. Otros 1,616 hacen el MBA en la Escuela para Graduados en Negocios F.W. Olin. La facultad está integrada por 159 profesores de tiempo completo. El 90% de estos tiene un doctorado en su especialidad.
La escuela de educación ejecutiva realiza cursos para gerentes de alto nivel y gerentes medios de alto potencial en todo el mundo, en el marco de su proyecto de desarrollo de un management innovador. Entre los cursos, figuran programas a medida para diferentes organizaciones; programas abiertos al público en general, que ayudan a los ejecutivos a desarrollar sus aptitudes de liderazgo e incrementar sus conocimientos sobre negocios, y programas especiales para consorcios de empresas, ejecutados según un plan de estudios diseñado para las compañías que lo integran.
Los programas abiertos son seminarios que duran de tres a cinco días, y se ofrecen dos o tres veces al año. A diferencia de otras escuelas de negocios, Babson desarrolla este tipo de cursos sólo en aquellas áreas que distinguen a la escuela dentro del mercado de educación ejecutiva. Los programas que se ofrecen actualmente son los de Entrepreneurship Corporativo (3,650 dólares), Liderazgo e influencia (4,950 dólares), Formación y conducción de alianzas estratégicas (3,400 dólares) y Planificación estratégica y gestión en mercados minoristas (5,600 dólares).
Cabe destacar, que las autoridades de Babson otorgan gran importancia al desarrollo de programas a la medida de las empresas, y la escuela se considera pionera en la creación de programas especiales, que lanzó hace más de 25 años. El vicedecano atribuye el éxito de este tipo de cursos a la utilidad que tienen en el momento de encarar la transformación de una organización. Para que resulten eficaces y justifiquen la inversión de tiempo y dinero, explica Halperin, deben construirse realmente a partir del análisis de las necesidades de la corporación que los solicita. “Nos gusta decir que empezamos a trabajar con la compañía en el desarrollo de su programa de capacitación a partir de una hoja en blanco. Primero determinamos sus necesidades; luego desarrollamos un plan, y finalmente lo ponemos en marcha. Lo importante es que jamás tomamos un programa preexistente para adoptarlo a lo que podría necesitar una empresa”, subraya.
Lamentablemente, en Venezuela nuestras escuelas de Administración no han sabido aprovechar sus oportunidades como ya lo hemos mencionado, se desperdicia el talento humano, tanto de sus docentes, como de las personas que requieren de los conocimientos modernos de la ciencia administrativa, más en un ambiente riesgoso, de turbulencias e incertidumbre que se afronta.
Nos atrevemos agregar, que los mismos postgrados no han sabido usar adecuadamente los talentos de sus participantes, no se han sabido identificar con las oportunidades y sacarles provecho en pro de su proyección, de su misión, visión, así como es colaborar con el país en pro de su desarrollo. Se han estancado y hay algunos, que ni siquiera mantienen actualizados sus programas, especialmente en u escenario turbulento como el venezolano, que requiere de un nuevo perfil del administrador capaz de enfrentar los retos y generar los cambios que se necesitan.
Venezuela exige ante la crisis que afronta su sector productivo, que ha quedado estancada como consecuencia de la situación política y económica de nuevos emprendedores, altamente capacitados, en donde las escuelas de administración tienen un serio compromiso como es de desarrollar el espíritu de los emprendedores que han surgido y que son capaces de reactivar las empresas.

No hay comentarios: