sábado, 30 de junio de 2007

EL LIDER REQUERIDO EN LAS EMPRESAS NACIONALES

Carlos Mora Vanegas
El cambio es un proceso volitivo; nadie puede cambiar a los demás sin su consentimiento. Cualquier relación que no respete la individualidad y elección de otra persona nunca podrá sobrevivir”
Leo Buscaglia.
Las características de los actuales escenarios presentan constantemente grandes cambios que demandan de un liderazgo capaz de enfrentarlos, sacarle provecho a las oportunidades que se manifiestan en él, así como enfrentar exitosamente los retos, generar las estrategias, acciones que le garanticen un desempeño acorde a los requerimientos que el presente exige.
Desde luego, se necesita de un nuevo liderazgo que además de contar con los conocimientos, administrativos modernos, este preparado para interpretar el comportamiento de los escenarios, ayudándose de otras disciplinas que le den seguridad no solo en la interpretación de los hechos, sino que pueda utilizar las herramientas necesarias para actuar exitosamente.
Es necesario de un liderazgo como lo señala Alexis Rovira , maneje bien su intuición, cuente con una enorme capacidad de improvisación, flexibilidad, amabilidad, pasión, resiliencia (capacidad de levantarse después de haber caído mil veces), alegría y ambición .
Por supuesto, se puede agregar que sea proactivo, emprendedor, persuasivo, carismático, motivador, ético, con grandes valores, moral, autoconocimiento de sí mismos,
Considero que se puede tomar en cuenta lo que muy bien resalta Alexis Rovira, que para ser un buen líder se debe en primer lugar intentar liderar la propia vida con dignidad, con coherencia, con ética, con compromiso, con rigor y con amor. El resto viene por añadidura. Uno sólo puede ser un buen líder para los demás si es un líder para sí mismo. Es tan simple como el mecanismo de resonancia. Un buen jefe sólo puede serlo para los demás cuando lo es para sí mismo. Esa es la clave del liderazgo. Y lo podemos aplicar a todas las actitudes y comportamientos que se esperan de un líder:
no es posible conducir a los demás si uno es incapaz de conducir su propia vida;
no es posible dar una dirección a la actividad de los demás si uno no puede hacer lo propio con la suya;
no es posible escuchar honestamente a los demás cuando se es incapaz de escucharse a uno mismo;
no es posible motivar a los demás si uno no sabe motivarse; ... no es posible solicitar la confianza de los demás si uno es incapaz de confiar en si mismo;
no es posible reconocer y respetar a los demás si uno no sabe reconocerse y respetarse;
no es posible ser consciente y apreciar el valor de los demás si uno no puede hacerlo con su propio valor;
no es posible perdonar los errores de los demás si, en el fondo, uno no es capaz de perdonarse;
no es posible exigir flexibilidad y capacidad de adaptación si uno no las tiene;
no es posible exigir compromiso en los demás si uno no es capaz de comprometerse;
no es posible conducir a los demás si uno es incapaz de conducir su propia vida;
no es posible dar una dirección a la actividad de los demás si uno no puede hacer lo propio con la suya;
no es posible escuchar honestamente a los demás cuando se es incapaz de escucharse a uno mismo;
no es posible motivar a los demás si uno no sabe motivarse; ... no es posible solicitar la confianza de los demás si uno es incapaz de confiar en si mismo;
no es posible reconocer y respetar a los demás si uno no sabe reconocerse y respetarse;
no es posible ser consciente y apreciar el valor de los demás si uno no puede hacerlo con su propio valor;
no es posible perdonar los errores de los demás si, en el fondo, uno no es capaz de perdonarse;
no es posible exigir flexibilidad y capacidad de adaptación si uno no las tiene;
no es posible exigir compromiso en los demás si uno no es capaz de comprometerse;
no es posible inspirar a los demás si uno es incapaz de inspirarse a sí mismo;
no es posible desarrollar los talentos y habilidades de los demás si uno es incapaz de hacerlo con los propios;
no es posible transmitir seguridad si a uno le gobiernan sus miedos inconscientes;
no es posible poner en práctica la empatía si uno no es capaz de vivir a fondo todo el espectro de emociones que ha reprimido a lo largo de tu vida;
no es posible liderar honesta y sinceramente a otros si uno no es capaz de liderarse a sí mismo;
no es posible, en definitiva, emitir luz a los demás cuando uno no tiene ni para sí mismo.
Las empresas venezolanas en el caso que nos concierne, requieren de un liderazgo, con buenos conocimientos, visión, proactividad que sepa afrontar los cambios que actualmente se están generando como consecuencia no solamente de la acción, e intervención del gobierno a través de sus disposiciones legales, tributación, impuestos, control de cambio, leyes, normativas, reglamentos en relación al medio ambiente, protección de los consumidores, propiedad, entre otras , que inciden significativamente en el comportamiento organizacional, generando en muchas un clima organizacional negativo que ha amenazado su supervivencia, desarrollo.
A ello se agrega, el saber interpretar las nuevas aperturas económicas que el actual gobierno está realizando a través de su política de comercio exterior, que debe estar sustentada con la colaboración, participación del sector empresarial a fin de aprovechar las oportunidades, tornarse las empresas a ser más competitivas.
Se necesita de un mayor compromiso, responsabilidad de la gerencia en buscar las soluciones a los problemas que actualmente afrontan, con acciones que involucren la participación de su recurso humano en pro de ello.

www.camova.com camova12@hotmail.com

1 comentario:

Michele Boselli dijo...

ciao, nice blog, visit mine